Es
curiosa la tendencia de Soledad Puértolas a utilizar nombres
extranjeros en sus novelas. Según explica ella misma, dicha
predisposición es porque relaciona los nombres españoles a ciudades
españolas, y ese contexto así mismo lo vinculaba con la historia de
la literatura en nuestro país, y de ahí a una narración
costumbrista, por lo que decidió utilizar nombres extranjeros. Según
sus propias palabras “me los hacía más abstractos, me los hacía
fuera de contexto y me sentía mucho más libre para mis propósitos”. Por ejemplo para dar nombres a los personajes del bandido doblemente armado se inspiró directamente en la novela de Bernard Chadler "El largo adiós", con la que además guarda algunas similitudes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus comentarios