miércoles, 27 de enero de 2016

ANECDOTECA

EL POLÍTICO BLASQUISTA

            El afamado escritor Vicente Blasco Ibáñez no sólo se dedicó al mundo de las letras. Otra de sus ocupaciones principales fue la política, siendo destacado protagonista a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Tanto fue así que llegó a ser diputado por las Cortes valencianas, fundó un periódico de corte político (Pueblo), e incluso creó su propio partido denominado Partido de la Unión Republicana Autonomista (PURA) de corte republicano. De hecho estableció una corriente política que se denominó Blasquismo, existiendo en la escena política de Valencia hasta 1933.

ANECDOTECA

MÁNDAME TU OBRA PORFI
            Poca gente conoce la obra ensayística de Lewis Carroll (pseudónimo de Charles Dogson), pero este escritor era un verdadero erudito en temas como el álgebra, el ajedrez o la geometría plana. Como ejemplo de este tipo de obras está “El juego de la lógica”, en el que el autor plantea problemas de la lógica moderna. Cierto día Carroll envió un ejemplar de “Alicia en el País de las maravillas” a una de las hijas de la reina Victoria que precisamente se llamaba Alicia. El maravilloso relato encandiló a madre e hija, por lo que la monarca pidió al escritor que le enviase el resto de su obra. Y así lo hizo Carroll, que le mandó todos sus libros, entre los que se encontraba su repertorio ensayístico, para estupefacción de la reina.

PALABREJUELA - YOYÓ

             Este juguete ha sido utilizado desde tiempos remotos y, pese a que tiene un origen confuso, muchos estudiosos coinciden en que proviene de la milenaria antigua China. A lo largo de los años su uso está documentado por todo el planeta con diversas designaciones dependiendo, claro está, de la ubicación geográfica. Así pues se le denominó por ejemplo “bandalore” y “quiz” en Gran Bretaña, o “Lèmigrette” (en “Las bodas de Fígaro” el protagonista se entretiene con un Lemigrette) e “incroyable” en Francia. Hasta que llegó Pedro Flores. Este Filipino perfeccionó en los años veinte del siglo pasado el diseño del juguete, lo patentó, y lo comercializó bajo el nombre de yo-yo, que según algunas teorías viene del idioma tagalo (Filipinas) y significa “vuelve-vuelve”, aunque otras lo derivan del Ilokano (también de Filipinas). 

LITERATURA + ACTUALIDAD - EL LECTOR, BERNHARD SCHLINK

LA OPORTUNIDAD DE PENSAR EN LA DIFERENCIA ENTRE LA OPINIÓN Y LA JUSTICIA A TRAVÉS DE UN ROMANCE EXTRAÑO
            Bernhard Schlink nos presenta una novela cargada de opiniones y lecturas a través de una experiencia extrema
            “No estamos hablando de felicidad, sino de dignidad y libertad.”


            Los clubs de lectura son una delicia en los se aúnan alrededor de la mesa tantos puntos de vista como asistentes hay a dicha reunión lectora. En la Sala de lectura Arrabal tenemos dos clubs y nunca hay una misma lectura de un mismo libro, siempre hay diversidad de opiniones y de sensaciones a través de una obra literaria. Eso es lo que más atrae de esta actividad. El otro día sin ir más lejos abordamos “El lector” del autor alemán Bernhard Schlink, una autentica delicia para los sentidos y para el pensamiento. Y volvió a suceder. Cuando realizamos la rutinaria “ronda de reacciones”, cada persona del club dio su parecer acerca de la novela, y distaban tantísimo unas de otras que la ronda se alargó más de la cuenta y se enfervorizó gratamente, señal inequívoca que Schlink había acertado en su cometido de no dejar indiferente al lector.
            Por otra parte en los clubs de lectura también se realizan actividades alrededor de la obra que se ha leído conjuntamente. Viajes, visitas guiadas, charlas con autores…  la imaginación permite no tener límites en cuanto a las acciones pre y post lecturas. Con “El lector” las integrantes del club de lectura se convirtieron en jurado popular por un día, y cada una emitió su veredicto sobre una de los protagonistas de la obra. Una por una, de derecha a izquierda exponían sus razones y sus opiniones sobre la protagonista, y una vez concluido su alegato, les correspondía condenar o absolver a la “acusada”.  Impresionaba ver como se metían en su papel de jurado/lector y con gran seriedad y vehemencia, exhibían sus razones en base a la lectura que habían realizado los días previos. Por supuesto que cada personalidad, cada forma de ser se mezclaba con la asimilación de lo percibido en la novela “El lector”. Pues bien, todas tenían sus razones y todas tenían su criterio. Válidos todos. Ganó la culpabilidad de la protagonista por un voto, pero eso casi fue una mera anécdota. Aprendimos que la justicia es algo muy, pero que muy subjetivo, y que puede estar sujeto a mil interpretaciones. Pero debe haber una. Una sola que valga y que sirva para acotar las responsabilidades y las acciones de los individuos que integramos la sociedad. Y esa lección nos la impartió desde Alemania, allá por los años noventa que anunciaban el cambio de milenio, un hombre que ama y vive el derecho, y que al mezclarlo con un gran argumento y una escritura amena y sencilla, moldea una gran novela.             Un encuentro casual entre un adolescente y una mujer madura se torna en una relación sin límites físicos. Michael Berg vive un apasionado romance con Hanna, de la cual sabe poco o nada, y que disfruta con que el muchacho le lea en voz alta obras de la literatura universal. Pero no es ésa la única particularidad del nexo que les une, poco a poco, la diferencia de edad y de caracteres desembocará en una situación que ambos ni se imaginaban.                
           La magnífica obra de Bernhard Schlink llamó enseguida la opinión de la crítica y el público internacional, y fue cuestión de tiempo que Hollywood la llevase a la gran pantalla (2008). Dirigida por Stephen Daldry, la adaptación puede considerarse más que digna, con un gran papel de Kate Winslet, que le reportó un Oscar de la Academia. 

APUNTE BIOGRÁFICO - BERNHARD SCHLINK

El juez de las letras


            No sólo de leyes vive el hombre, debió de pensar Berhard Schlink (6 de Julio de 1944, Bielefeld – Alemania -) al comenzar a dar forma a su primera obra literaria, que comenzó casi como un pasatiempo cuando su trabajo como jurista y docente universitario le dejaba. Conocido previamente como autor de trabajos y ensayos en el entorno del derecho, Schlink escribió “La justicia de Selb” (1987) comienzo de la serie que protagoniza el detective Selb y que despertó el interés del público y la crítica en Alemania, asomándose al mercado literario nacional, que confirmó con “El nudo gordiano” (1988). Tras repetir con el detective Selb (1992, 2001), Schlink deja atónitos a todos con “El Lector” (1995), una obra que amplía su notoriedad a la escena mundial. Pese a que ha seguido con su labor profesional en el entorno del derecho, sin duda su faceta de escritor ha tomado el protagonismo en su biografía.

martes, 19 de enero de 2016

PRESENTACIÓN VÍDEO "YO LEO" DE LA BIBLIOTECA DEL COLEGIO ENSANCHE

Este es un vídeo hecho con mucho cariño por la bibliotecaria de la Biblioteca del Colegio Ensanche, Diana, para mostrarnos las razones por la que a gente diferente y variada le gusta leer. Y precisamente a esa gente es a quien queremos agradecer su ayuda y disposición. No quiero desvelar todo pero os puedo decir que han participado personas conocidas de la ciudad, desde deportistas y empresarios hasta concejales y el mismísimo alcalde (grandes lectores), pasando por compañeros, padres y profesores de nuestro cole, encabezados por nuestro director. Seguro que conocéis a todos o casi todos los que han querido contarnos sus experiencias y vivencias con la lectura. Al director del colegio, César, y a nuestra jefa de estudios, Teresa, queremos agradecer también aguantar la insistencia con la que hemos tratado el tema y toda su colaboración. 

No os perdáis la presentación porque contaremos con la presencia de algunos de estos colaboradores. Y si no os es posible asistir no os preocupéis, en cuanto sea posible lo colgaremos en este espacio de información y entretenimiento que es el blog de la biblioteca para que lo veáis cuando queráis.




¡Esperamos que os guste!

lunes, 18 de enero de 2016

PARA FRASEAR - Antón P. Chejov

“Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo”

LITERATURA + ACTUALIDAD - El baile de la política

UNA AMALGAMA DE RELACIONES ENTRE PERSONAJES PARA UNA OBRA MAESTRA DEL TEATRO UNIVERSAL

Antón P. Chejov trenza magistralmente varios tipos de amor en una sola obra dramática con consecuencias inesperadas.


“¡Qué locos están todos! ¡Qué locos! Y ¡cuánto amor'!... Es el lago que está embrujado. Pero, ¿Qué puedo hacer yo, criatura? Dime ¿qué puedo hacer? ¿Qué?...”

         Estos días hemos asistido atónitos al baile político nacional. Perplejos hemos sido testigos también del guirigay que se armaba en la constitución del presidente catalán. La incertidumbre parece haber vencido en las urnas y el baile de siglas, de alianzas, y de necesidades está servido. Yo te quiero pero tú no me haces caso, o no todo el que deseo. Tú me gustas pero no me convienes. Ahora me rindo a tus pies, ahora te rechazo… El gran doctor Antón P. Chejov, maestro de las situaciones y las almas humanas, nos regaló hace más de un siglo una gran obra que recuerda en cierta manera la situación política actual, focalizando esta similitud en la complejidad de las relaciones entre seres humanos, en concreto en cuanto al amor se refiere. Estamos hablando de “La gaviota”, obra de teatro en cuatro actos, y una de las más conocidas del escritor ruso por la genialidad de su factura. Por supuesto que la comparación es subjetiva, pero el símil política-amor es tan jugoso, que en estos días de coqueteo de candidatos es imposible no caer en la tentación.

             Porque en “La gaviota” los personajes tienen la complejidad de no vivir ni amar en un solo sentido, tal como suele suceder, sino que hay varios tipos de existencias y varios tipos de amores entre los personajes. Centrándonos en las relaciones puramente románticas digamos que hay una ensalada de tipología sentimental. Las hay como la de Arkadina y Trigorin que es un amor basado en el interés mutuo. Funesto es el que une fugazmente a Nina y Trigorin, dejando a ésta afectada. Imposible como el de Masha hacia Trepliov que deviene en un amor sin amor hacia un tercero. O traidor como el de Polena hacia Dorn. Y mientras tanto el juego de necesidades afectivas va creando un ambiente que en nada es sano para casi ninguno de los personajes de la obra. La maestría de Chejov es entretejer todas estas necesidades para jugar con el lector jugando con los protagonistas de la obra.

         En una finca de campo se reúnen una serie de personajes para asistir al “estreno” de Trepliov, un aspirante a escritor que anhela que sus obras sean celebradas a lo largo y ancho de toda la Rusia imperial. Para representar la obra está Nina, de la que Trepliov está enamorado, que vive cerca de la finca y que desea con todas sus fuerzas triunfar encima de los escenarios. Como espectadores asisten la madre de Trepliov, Arkadia, el hermano de ésta, y dos escritores consagrados. Una vez que empieza la función la madre de Trepliov critica la obra delante de su hijo, por lo que este se enfada y decide suspender la función. En los días siguientes la relación entre todos los personajes que pueblan la finca deparará más de una sorpresa.

          Obra imprescindible de Chejov, “La gaviota” nos deja el regusto dulce de una obra con un argumento sublime, una calidad literaria grandiosa, y un tratamiento de las relaciones interpersonales de un realismo decadente. Sin embargo el escritor se llevó una gran decepción al convertirse su estreno en el teatro en un gran fracaso. Fue en la siguiente representación cuando el éxito fue clamoroso y “La gaviota” llegó a convertirse en el gran clásico que es hoy. De esta segunda representación por cierto salió la esposa de Chejov, Olga, que era actriz de la compañía que dio brillo y esplendor a “La gaviota”.

ANECDOTECA - El panadero y el indio

El aragonés Matías Lacasa logró la patente de fabricación del llamado pan de Viena, e impulsó la apertura de una panadería en Madrid, en la entonces llamada calle Capellanes (hoy de la Misericordia) junto a su mujer Juana Nessi, tía del escritor Pío Baroja. La panadería se denominó Viena Capellanes por motivos obvios y aún sigue en funcionamiento. Al fallecer el matrimonio legaron la regencia del establecimiento a Pío y a su hermano, poco emparentados con el negocio de los panes. Los hermanos Baroja vendieron al final la panadería y se deshicieron de ella, pero la relación de Pío con el pan fue recordada por el también escritor Rubén Darío (18 de Enero de 1867, Ciudad Darío.- Nicaragua).
El nicaragüense, en tono de chanza, recordó el pasado panadero de Baroja afirmando que: “Es un escritor con mucha miga, se ve que es panadero”. Enterado el aludido de la mofa de Darío respondió, no sin cierta acidez: ”A partir de ahora yo diré de él que Darío es un escritor con muy buena pluma. Se ve que es indio”.

APUNTE BIOGRÁFICO - Antón P. Chejov, Doctor en letras y alma humana

Chejov

Debieron de darle una pluma y un papel a Antón Chejov cuando nació, ya que una obra tan considerable como la del genio ruso es difícil imaginársela enlatada en sus cuarenta y cuatro años de vida. Y eso que también ejerció la medicina. Pero lo que también sorprende es su calidad y su novedosa forma de tratar a los personajes (tiñéndolos de realidad) y los argumentos, cuya influencia llega hasta nuestros días. Conocido principalmente por sus innumerables cuentos, entre ellos “La dama del perrito”, o “La tristeza”, o por su obra dramática, “La gaviota”, “Tío Vania”, o “Las tres hermanas”, también escribió novela y su epistolario (alrededor de 4.500 cartas) es una buena manera de acercarse a su biografía y de aprender sobre diversas parcelas del conocimiento, entre ellas el noble arte de la escritura.


PALABREJUELA - Vidrio


Vidriero

Desde los tiempos más remotos el hombre ha utilizado el vidrio. Ya sea el vidrio natural o el fabricado. Ya en la obra “Historia natural” Plinio el viejo nos relata el casual descubrimiento de la elaboración del vidrio. Y es precisamente de la época romana donde el vidrio se utilizaba tintado con un color azulado-verdoso. Es por eso que se le relacionaba con el glasto, una planta del cual se extrae un color añil. El glasto también se denominaba vitrum, y de ahí derivó en vitreun, que dio nombre al material transparente y reciclable, no como el cristal. Este último se diferencia del vidrio en su composición atómica (amorfo frente a definido) y en su raíz, ya que cristal viene del griego Krystallos (hielo).